El filtro de privacidad se adapta de manera práctica y fácil a la pantalla de la MacBook Pro con imanes, y se lo puede quitar del mismo modo. No requiere adhesivos, que son poco prácticos y pueden provocar daños.
Incluso con el filtro de privacidad colocado, MacBook Pro se puede cerrar por completo para entrar en modo suspensión.
Reduce el campo visual a +/- 30 grados, lo que le permite mantener en privado la información que aparece en su pantalla y reducir las posibilidades de una infracción de datos visual, tanto en el sector público como en el privado.
Filtra los rayos dañinos hasta un 52 %, lo que alivia la fatiga ocular y reduce las posibilidades de que la luz azul altere sus patrones naturales del sueño.
Reduce el brillo de fuentes de luz externas y permite mejorar la claridad de la visión.
Un lado tiene acabado mate, lo que permite reducir el brillo y las marcas digitales. El otro lado es brillante y ofrece una visión más clara del monitor. Los imanes hacen que sea fácil retirarlo y volver a colocarlo.
Una superficie resistente a rayones* que puede resistir algo tan duro como un lápiz de mina 2H de graduación, lo que garantiza una mayor durabilidad y protección.
El uso de este producto puede ayudar a mitigar el riesgo para su organización en términos de confidencialidad, integridad y disponibilidad de datos, y puede ayudar a cumplir con los controles del Anexo A 7.7 y 8.11.
Cumple con los estándares de prueba de limpieza (MIL-STD-810H Método 504.3 de contaminación por fluidos).
La evolución hacia el trabajo híbrido significa que el lugar de trabajo moderno ya no es un lugar único y fácil de asegurar. Los usuarios pueden estar trabajando en cualquier lugar, con una mayor posibilidad de acceso visual malintencionado. Los propietarios de MacBook Pro de 16” necesitan un filtro de privacidad que se pueda colocar y retirar rápidamente, y permita que el notebook se cierre por completo y entre en modo de suspensión. El filtro de privacidad magnético MagPro™ Elite se adapta perfectamente a la pantalla magnética de MacBook Pro y no requiere adhesivos poco prácticos. Al permitir que el dispositivo se cierre por completo, la pantalla reduce el ángulo visual a +/-30°, lo que limita la posibilidad de ver sin autorización y reduce la luz dañina azul y el brillo.
